Los diarios del Doctor Jinete...: Assassino...

09 diciembre, 2010

Assassino...

... Nada es verdad; todo esta permitido.



*Accesando a Memoria Genética*
...
*Memoria inestable*
...
*Buscando memoria más estable*
...
*Acceso*
...

Memorias de Miguel Cortés.



Me encontraba vagando por las calles del Distrito, protegido por la oscuridad que brindaba la noche. En realidad iba distraído, tenía muchas cosas que pensar; hace sólo unas semanas yo era un simple joven que disfrutaba de una vida bastante bien acomodada.

De pronto, una figura encapuchada chocó contra mí. No le habría dado importancia de no ser por el hecho de que noté que había tomado algo de mi cinto. 'Muy astuta.' pensé.

Volteé a ver hacía la dirección en la cual había ido la figura, viendo como se perdía entre la gente. Hice empleo de mis instintos para discernir su presencia. 'Ya te tengo.'

Comencé a caminar sin mucha prisa, para no llamar la atención; había soldados cerca, y tienden a meterse en donde no les llaman para aparentar que hacen algo. Aún si les cuesta la vida.

La figura enfilo hacía lo que parecía un callejón, donde aproveché para emboscarle.

- ¿Y que piensas hacer con ese dinero? - Dije en tono despreocupado.

La figura volteó en dirección a mí y entonces pude distinguir su rostro; me sorprendí, era una mujer. Bastante joven, al parecer, tal vez un poco más que yo.

- Como... ¿Quién eres? - Dijo ella.

- El dueño de la bolsa con dinero que llevas ahí. - Seguía hablando con serenidad.

- Ah... ¿Esta? - Replico, acercándose a la pared - ¡Pues tendrás que alcanzarme si la quieres!

Sorprendido, observe mientras ella escalaba por la pared con relativa facilidad, hasta que llegó al techo.

- ¿Vas a quedarte ahí, guapo?

Le miré con más asombro. Y después comencé a escalar también, era un juego de niños. Para cuando llegué al techo, ella iba corriendo por el tejado como si fuese lo más normal del mundo. Obviamente, le perseguí.

Corría a una velocidad bastante impresionante, pero no lo suficiente como para que no le pudiera alcanzar; de pronto, se volteó y corriendo hacía atrás me provocó.

- ¡No me alcanzarás!

Decidí demostrarle que se equivocaba, así que, mientras ella saltaba de un tejado a otro, yo decidí bajar de los techos y correr por las calles, si mi plan funcionaba, le atraparía en la siguiente saliente y habría ganado.

Llegúe a ahí antes de lo previsto, justo cuando ella volteaba para saltar. Chocó conmigo, yo reí, y ella se quedó sorprendida.

- Pero que... ¿Cual?... ¿Quién eres?... - Hizo una pausa - ¿Cómo has hecho eso?

- Así...

Le tomé de la cintura, aún riendo, enfile hacía la saliente, y junto con ella, realicé un Salto de Fe hacia una pila de paja que había más abajo.



*Memoria finalizada*

...

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