Los diarios del Doctor Jinete...: julio 2010

13 julio, 2010

En un barco de plata voy, el sueño terminó...

"Y al fin, ya comprendí quien soy... Y lo que hago aquí..."

[Segunda parte de la explicación a mi ausencia.]

Fue extraño... Llegué al hospital la Raza, me diagnosticaron anemia, me internaron y luego me mandaron a la Clinica 29 [Que es la que me corresponde...] por que si, sin mucha explicación para mi.

Estuve en la Clínica 29 algunos [largos] días, hasta que me "Subieron a piso" y un doctor [Que SI hace su trabajo...] me revisó y llamó a mi madre en privado...

Mi madre regresó, se veía diferente:

Madre: ¿Qué te han dicho a ti?
Jedi: Absolutamente nada... Siempre que pasaban los doctores, se iban a otro lado...
Madre: ¿Y tú que sientes?...
Jedi: Mencionan mucho las palabras "Leucocitos Altos"... Eso, me suena a Leucemia...
madre: ... Eso es...

Sonreí. No entiendo por que, el poder haber dado con mi propia enfermedad sin que mi madre me tuviera que decir, me había alegrado.

El doctor entró mientras mi madre me decía que saldríamos adelante, que solo era otra prueba más, y que yo podía y debía seguir... Vino a confirmar lo que yo ya había dicho. Y a decir en un tono molesto "Tu no deberías ya estar aquí, esta tarde te vas de regreso a la Raza, necesitas tratamiento, ¡Y lo necesitas ya!"

Y así, esperé un rato recostado en esa cama... Viendo como pasaban doctores y enfermeros por la ventana del pasillo, mirando a mi madre que se veía triste y decaída, y yo sin pensar, sin sentir, sin querer decir nada...

Me trasladaron en ambulancia a La Raza, y yo seguía sin inmutarme ni nada... Como en trance... Viendo a todos lados, pero más a mi madre, que tomaba mi mano con fuerza como si no la quisiera tomar...

Fue cuando me quedé solo, esperando a que de nuevo me "Llevaran a piso" cuando me cayó el 20 de lo que sucedía.

Una doctora entró, dijo mi nombre y repitió lo que ya sabía: Leucemia, me harían un Aspirado de Medula Osea [Escalofríos...], dolor, dolor, piquetes, blah blah...

Me dejó ahí solo... Esperando...

Observé a través de la ventana, vi a mucha gente entrar y salir, gente sana, gente que estaba bien... Y entonces, comencé a llorar.

Jedi: Pero... ¿Cómo?... Si yo estaba... Bien...

Entonces, y solo entonces, me sentí vulnerable, vacío, sólo...

Luego llegó el camillero que me subiría a Especialidades de Hematología, donde sería atendido; lo primero que pregunté fue "¿Y mi mamá?" y al instante sentí su mano tomando la mía de nuevo, con fuerza, y me sentí más seguro...

Me subieron e instalaron en una cama en la esquina de la sala... Tenía cortina, y por lo tanto, privacidad; me sentí algo más cómodo y lloré con mi madre como compañía...

Desde entonces, han pasado dos semanas, y mi tratamiento, según dicen los doctores, va... Justo como debería de ir...

Yo, en lo personal, no me siento mal. Excepto cuando me da fiebre, como odio eso. Ja.

Por lo demás, he recibido el apoyo de familiares, amigos, conocidos y demás... Fue una especie de boom el recibir tantas llamadas, y comentarios, y apoyo de los lugares más extraños...

Así que heme aquí: Soy el Jedi Mal Pagado, estoy enfermo de Leucemia, y juro por el poder de la Fuerza que no me dejaré vencer.

Por que vida, solo hay una, y con todo y el hecho de que puede apestar muy a menudo, vale la pena vivirla.



Y esta, es mi propia Estrella de la Muerte... Y acabaré con ella.

...

09 julio, 2010

Quiero contarte de los cambios extraños que hay en mi...

"Yo vivía muy bien y con lujos, todo poseía..."

[Nota del autor: Disculpen mi total desaparición, en las siguientes líneas sabrán el por que...]

Eran días algo feos... La extracción de mi última Muela del Juicio me había dejado adolorido de la boca y la lengua, lo cual me causaba problemas para comer... Lo volvía una especie de tortura.

Así se pasaban los días, yo no comía con mi familia regañandome por no hacerlo y con desesperación por ambas partes debido a toda esta situación.

Gracias a la Fuerza, llegó un momento en el que mi boca fue más tolerante al paso de la comida y me fue algo más sencillo comer... Pensé que a partir de ahi, todo sería más fácil y se arreglaría... Me equivoqué épicamente.

Poco a poco, y mientras yo me peleaba con lo poco que podía comer, todos a mi alrededor fueron notando que mi tono de piel y complexión (De por si delgada...) cambiaron drásticamente, al punto de verme como un vampiro desnutrido.

También yo notaba que algo iba mal, puesto que los mareos, la debilidad, los dolores de cabeza, los cambios de humor y los bajones de temperatura no eran normales...

Todos pensabamos que era debido a la falta de nutrición causada por mi aversión a comer debido al dolor, me vieron de tantos colores en esos días...

Pero luego decidieron llevarme al doctor, para estar seguros de que me sucedía; recuerdo que la doctora dijo algo de una infección en la garganta, unos estudios de sangre y no se qué... Escuchaba en silencio sabiendo que lo de la sangre me iba a doler...

Con menos dolor del que pensaba, fui a casa a dormir, un poco más calmado de todo pero algo alerta, por si las dudas.

Al día siguiente fui a la escuela, a averiguar que pasaría con mis estudios debido a las mil y un faltas que tenía y el hecho de que no podía hacer los examenes parciales por que, pues, en realidad, no sabía absolutamente nada sobre los temas expuestos.

Me llevaron y regresaron en taxi, no me tarde... Parecía que ese día todo iba bien... Hasta el momento en el que estando en mi casa, comencé a sentirme mal...

Esa tarde tenía cita con el dentista, así que le pedí ayuda a mi madre para ir a mi destino... Su respuesta me dejo pensando... Algo definitivamente no estaba bien.

Me dormí, un largo rato, o eso me pareció... Cuando desperté, mi madre buscaba papeles por toda la casa, dando vueltas de aqui para allá y esquivando en su caminata a la bola de pelos que tengo por mascota...

Al notar que estaba despierto, mi madre reveló los hechos: Si, efectivamente, estaba enfermo... Severamente enfermo... De anemia...

Entonces, decidieron llevarme al hospital La Raza del Seguro Social, donde el padre de una amiga de mi madre me atendería personalmente para evitar algunos problemas...

Hasta ese momento, yo pensé que curarme dependería de algunas transfusiones de sangre, uno que otro piquete, algo de dolor y medicinas...

... Pero la Fuerza me llevaría por otro camino, a descubrir que había más de lo que se decía o pensabamos...



Y así comenzó lo que hasta la fecha, es la prueba más grande de mi vida...

...